Panamá: Puente del mundo, Corazón del universo

En el folclor, se manifiesta la identidad de nuestra cultura. Para tener fe tenemos que saber de dónde venimos y hacia dónde vamos, por eso tenemos que rescatar la identidad de nuestros pueblos: el indígena, el negro, el mestizo, y las otras culturas.

Desde la construcción del canal, compartimos el suelo patrio con diversas culturas. El slogan: Panamá; Puente del mundo, Corazón del Universo, nos da la idea de que Panamá tiene vida propia. Es un corazón que palpita; y es responsabilidad de los creyentes en Cristo darle un sentido cristiano a este existir. María, se nos presenta de igual manera como puente, mostrándonos que la mujer también tiene un lugar importante.

Es por eso que tenemos un compromiso: el compromiso de repensar la hermandad con otras culturas. Ser acogedores, saludar, dar una sonrisa; siempre, sin avergonzarse de lo que uno es. Revisar nuestras creencias y nuestra identidad; nuestro credo, los sacramentos y la solidaridad. Debemos ser puentes para el diálogo, compartir, acoger con humildad; dejar de ser arrogantes y volver a la sencillez. Tirar la arrogancia a un pozo para poder dialogar y llegar al otro. Volver a ser solidarios. Así como bajó Zaqueo, para ver al Pobre, y darle la mano al caído. Demostrar nuestra fe a través de acciones. Esto es un compromiso para todos, pero más aún para los grupos pastorales; así como ha tenido La Congregación del Verbo Divino un compromiso en las comunidades donde trabaja: integrar familias misioneras; incluso, sentimos que hay un pequeño corazón en la parroquia, porque nuestros hermanos provienen de diferentes países y diferentes culturas.

La pollera, símbolo de la tradición panameña.

Para celebrar la fiesta patronal este año, hemos realizado actividades tratando de no dejar fuera a nadie e involucrar el mayor número posible de personas como las ferias parroquiales folclóricas, ligas de fútbol, novenas y las procesiones de la Virgen peregrina con la imagen de nuestra patrona: La Medalla Milagrosa.

Agradecemos a Dios por la bendición que nos da; a María por Jesús, y al espíritu santo por el don de la fe; siempre manteniendo la acción porque sabemos que aún falta mucho trabajo por hacer. Oremos por el éxito del año jubilar y pidamos la compañía de María para que nos enseñe a ser puente. Puente de amor solidario y comprometido entre nosotros.